Ruta de 5 días por Rodas (Grecia)
Actualizado: 21 dic 2021
Me habían dicho que Rodas era la isla menos auténtica de Grecia, puesto que hay grandes resorts con piscina y es un destino que escogen muchos alemanes y holandeses para hacer turismo de sol y playa. Sin embargo, Rodas a mí me encantó!!
Si vas en coche, es facilísimo llegar a lugares totalmente desiertos y auténticos, lo mejor siempre es salirse de la ruta establecida. Creo que el número ideal de días para visitar la isla es 5, pero si tienes algún día más, mejor todavía.
Por otro lado, el transporte público en Rodas es muy cómodo y barato. Hay muy buenas conexiones entre las diferentes ciudades y lugares de interés, así que, si tienes un presupuesto más ajustado, es una opción que no descartaría.
Aquí va mi ruta con lo que ver en Rodas en 5 días.
Día 1
El primer día visité muchas cosas y, si tu ritmo de viaje es más calmado, seguramente prefieras ver menos sitios, pero es que me encanta exprimir cada lugar.
Muchas personas empiezan la visita de la isla en la capital, que tiene el mismo nombre. Sin embargo, yo aproveché que ya había alquilado el coche y me dirigí al colorido pueblo de Koskinou. Es un lugar muy poco turístico, pero precioso. Te querrás parar en cada esquina para fotografiar cada portal de colores, cada rincón lleno de flores o cada fachada.
A continuación, fui a la famosa playa de Anthony Quinn Bay, de una agua azul turquesa impresionante. Aquí el snorkel es increíble. Recuerda que muchas playas son de roca y que si quieres, puedes alquilar sombrilla y tumbona por 10€. A mí me parece excesivo y poco necesario, pero hay quien prefiere estar cómodo. A su lado, está la playa de Ladiko, que también es muy bonita. ¡Ten en cuenta que son lugares que se llenan bastante!
La Iglesia Ortodoxa de San Nikolaos Fountoukli, que aparece en muy pocas guías, es otro de los destinos que recomiendo. Me pareció preciosa y en su interior, se encuentran frescos y pinturas muy bonitos. El emplazamiento donde está ubicada, además, es inmejorable, con unas vistas perfectas de la montaña.
También fui a la Cascada Seven Springs. Para ser sincera, no lo recomiendo demasiado, ya que hace unos años se podía nadar, pero ahora no hay suficiente agua. Tiene gracia la manera de entrar al sitio, por un túnel totalmente oscuro en el que hay que descalzarse porque circula el agua. Es una experiencia diferente y bastante divertida, pero no es apta para los claustrofóbicos. Aun así, hay lugares más bonitos en Rodas.
El monasterio de Tsambika puede ser la última visita del día, para ver el atardecer, por ejemplo. Para llegar hasta lo alto, se deben ascender 300 escalones, aunque la verdad es que yo me lo esperaba peor, no me pareció tan cansado. Las vistas desde el monasterio son de las más bonitas de toda la isla porque la playa Tsambika se ve con unos colores turquesas extraordinarios.
Día 2
Empezamos el día en el pueblo de Archangelos. Desde su fortificación, se tienen unas vistas espectaculares del pueblo. Es pequeño y se puede visitar en muy poco tiempo, pero te enamorarán su iglesia, sus calles estrechas y sus casas encaladas. Además, los locales son encantadores y si preguntas, puede que te lleven a sus playas escondidas, que son impresionantes, las mejores de Rodas.
También es un buen lugar para comer pescado y marisco en los restaurantes que se encuentran junto a la Playa Stegna.
La segunda parada del día es la Playa Agathi y el Castillo Feraklos. Aquí el mar tiene un color azul turquesa precioso, pero sigue siendo una playa turística llena de sombrillas y tumbonas y a mí me gustan los lugares más vírgenes. Aun así, merece la pena una visita. Además, desde el Castillo Feraklos podrás contemplar parte de la costa oeste de la isla casi en soledad porque no mucha gente lo visita.
Por último, es imprescindible visitar el pueblo de Lindos, el más popular después de la capital. Es un pueblo precioso, con unos callejones laberínticos, unas vistas preciosas a la Bahía de Sant Paul y lo más destacable, su Acrópolis. A mí no me dio tiempo de ver la Acrópolis porque el recinto cierra a las 18,40 y tuve que volver al día siguiente, pero debe ser un lugar ideal para ver el atardecer.
Día 3
Por la mañana, se puede aprovechar para acabar de callejear por Lindos o bañarse en alguna de sus playas, ya sea la playa de Lindos o la de Agios Pavlos.
La siguiente parada del día es un imprescindible para mí, una de mis playas favoritas, con dunas de arena llenas de vegetación y una agua totalmente cristalina, la playa de Agios Giorgos. Para llegar allí, se debe ir por un camino de tierra, pero casi cualquier coche puede hacer el recorrido.
Yendo más hacia el sur, se debe visitar la famosa playa de Prasonisi. Es el lugar más al sur de la isla y lo más curioso de este lugar es que durante los meses de verano, como la marea está baja, se puede cruzar el mar y llegar a una especie de isla. Allí hay una ruta de casi una hora para llegar a un faro. ¡Las vistas merecen la pena, de verdad!
Por último, el castillo de Monolithos es el mejor lugar para ver el atardecer. En su cumbre se encuentra también una iglesia blanca preciosa y las vistas de toda la costa son una pasada.
Día 4
El cuarto día puede ser más tranquilo y así se puede aprovechar para disfrutar de playas menos turísticas como la de Fourni o la Glifada. Cuando llegué a ambas no había absolutamente nadie. Para ir a la Fourni es mejor hacerlo a primera hora de la mañana, eso sí, porque vi unas sombrillas, así que imagino que a media mañana se llena un poco. Además, ya vale la pena ir hasta Fourni por el espectáculo que es recorrer esa carretera llena de curvas que circula junto a unos acantilados que dan al mar.
La playa Glifada es de guijarros, pero me pareció espectacular, con una agua turquesa que te deja sin palabras. Eso sí, la carretera para llegar hasta aquí es muy estrecha y llena de curvas.
La última visita del día es el Castillo de Kritinia, que está mejor conservado que el de Monolithos, pero para mí, no tiene el mismo encanto. Aun así, es muy recomendable subir hasta el Castillo. Además, la entrada es gratuita, como en muchas atracciones de la isla.
Día 5
Rodas es una ciudad medieval impresionante que te dejará con la boca abierta. Ya había visto fotografías, pero la realidad es mucho mejor. Cuando visitas la ciudad medieval, te trasladas a otra época, cada edificio y cada calle te dejará impresionado. Los principales atractivos de Rodas son el Palacio del Gran Maestre de los Caballeros, el Museo Arqueológico y el puerto donde se ubicaba en la antigüedad el Coloso de Rodas, pero a mí me encantaron también otros lugares como la sinagoga o la mezquita.
También puedes ir a la playa Kato Petres, menos conocida y más bonita que la playa Eli o visitar la Acrópolis de Rodas. No se la conoce tanto porque se lleva todo el protagonismo la de Lindos, pero es una visita muy recomendable.
¿Dónde dormir?
Yo suelo viajar más de mochilera y voy a hostales, pero esta vez había menos opciones de hostales, así que te voy a recomendar un hotel y un hostal. El hotel está en una zona menos turística, en Kiotari, Loukas Beach Rooms. Una habitación cuesta 30€ e incluye el desayuno de buffet libre.
En Rodas ciudad sí que me alojé en un hostal donde había muy buen ambiente y el personal era muy atento y amable, Stay Hostel Rhodes. También tienen un bar con happy hour de 19 a 20 h.
Y hasta aquí mi ruta por la maravillosa isla de Rodas, otro increíble lugar de uno de mis países favoritos, Grecia.
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